Los levantamos temprano en Okakuejo para aprovechar las primeras horas de la mañana. Aproveché a sacar algunas foto al amanecer:
Nuestro objetivo esa mañana era poder ver a algún leon macho de cuerpo entero, ya que el que vimos se pasó tumbado todo el tiempo y solo le vimos la cabeza y de muy lejos.Así que nos acercamos a una charca que se encuentra cerca de la entrada del Parque.
Y ahí estaban, dos jóvenes leones tumbados -como siempre- a la sombra. Les teníamos a 15 metros, qué pasada… pero aguantamos pacientemente para lograr ver al menos a uno de pie, y el momento llegó, pero duró solo unos segundos hasta que se volvió a tumbar. Así que tuvimos que disparar la foto para captar el momento:
Contentos por haber visto por fín al Rey León por completo, dejamos Etosha con la sensación de haber aprovechado el tiempo al máximo, de haber puesto un broche de oro a nuestro viaje.
En el viaje de vuelta paramos en Outjo para comprar recuerdos de Namibia y regalillos. Leí en un post que recomedaban parar aquí para hacer este tipo de compras, pero creo que no es necesario si tienes algo de tiempo para poder hacerlas en Windhoeck.
Por la tarde, llegamos a Windhoeck y nos alojamos de nuevo en el Cardboard Box Hostel. Esa noche volvimos a cenar en el Joe´s Beer Bar. Probamos nuevos platos, hasta cocodrilo se pidió alguno…
A la mañana siguiente, antes de partir hacia el aeropuerto hicimos las últimas compras en un mercado al aire libre que hay por el centro y después cogimos un taxi al aeropuerto.
Ya en el aeropuerto, estábamos agotados. Con la sensación de haber vivido un gran viaje. Un viaje lleno de paisajes espectaculares, , experiencias inolvidables, culturas únicas y animales impresionantes…
Namibia sin duda había sido un gran acierto!!
Pero claro, el viaje no habría sido el mismo sin mis grandes compañeros de viaje. Gracias a Iván, Ren, y Juanjo por haberlo echo tan especial!!!
mikel se va de viaje 